martes, 13 de marzo de 2012

Cuando uno llega a Holanda te llamará la atención el colorido de sus trajes típicos. Claro, muchos de ellos sólo se utilizan con fines turísticos. Lo cierto es que en algunas zonas del país se utiliza aún el traje tradicional de forma habitual, no porque trabajen en el sector turístico sino porque sus padres y sus abuelos los vistieron.
El elemento más famoso del traje tradicional son los zapatos de madera, es decir los zuecos. Los zuecos deben su uso a que antiguamente comprar zapatos de cuero era un lujo que solamente los ricos podían permitirse. Actualmente se producen en Holanda tres millones de pares de zuecos.
Hoy en día se utilizan sobre todo para el trabajo en el campo, ya que son más calientes y secos. No hace mucho, los zuecos fueron aprobados para el uso industrial por regulaciones de la Comunidad Europea, mientras que los holandeses los llevan utilizando ya siglos!!!
Otro de los elementos más conocidos de los trajes típicos en Holanda es el gorrito blanco del traje de señora. Este es conocido mundialmente y se relaciona con el traje típico de Holanda, mientras que en realidad únicamente se lleva en Volendam, cerca de Amsterdam.



Las patatas, las verduras (especialmente los guisantes) y el pescado fresco son los ingredientes principales de la cocina holandesa. Los productos marinos provienen del mar del Norte y las ostras, de la provincia de Zeeland.
Si ve un cartel con una sopera con los colores de holanda y la inscripción"Neerlands Dish", encontrara la típica comida de la tierra, estos son algunos detalles.

La cocina tradicional holandesa se puede considerar una cocina de invierno, ya que presenta todo tipo de estofados, además de sopas a base de salchichas, panceta... Cabe destacar que, además de su gastronomía tradicional, Holanda posee un extenso abanico de exquisitos platos indonesios. Este gusto de los holandeses por la cocina de Indonesia, es algo que ha perdurado desde el antiguo imperio colonial. Dentro de los platos que ofrece esta cocina, no se puede dejar de probar el "rijsttafel".

http://youtu.be/XxGIuXQ7irkhttp://youtu.be/XxGIuXQ7irk
Una buena forma de recorrer Europa podría ser a través de sus bellos parques y jardines. Si usted viaja a Holanda, no debe dejar de visitar un lugar inolvidable: los Jardines Keukenhof.
Ubicados entre las ciudades de Lisse e Hillegom, son conocidos como “El jardín de Europa”  y es, sin dudas, uno de los más bellos de Los Países Bajos.
Con una gran colección de flores, el lugar le ofrece a los visitantes la posibilidad de comprar sus flores, bulbos y semillas; además, cuenta con molinos, lagos y fuentes. Según la historia oficial, Jacoba de Baviera fue quien bautizó a los jardines con este nombre.



jueves, 1 de marzo de 2012

¿Qué se puede visitar en holanda?

La provincia holandesa de Limburgo no es parte del circuito turístico más habitual, pero sí resulta un destino realmente estimulante por varias razones, entre ellas la posibilidad de volar hasta un aeropuerto cercano(Weezer-Dusseldorf) por algo menos de 50 euros ida y vuelta.
Además de eso, y una vez allí, nos encontramos con ciudades interesantes, parques naturales, lugares por los que la historia parece no haber pasado, ríos míticos y un paisaje muy distinto y que, al menos a un servidor, le parece bastante cautivador.
Palacios en los que vivían hasta hace muy poco condes, duques o príncipes, que además gustaban de tener uPero una de las cosas que más sorprenderá al viajero español serán los castillos, muy distintos a nuestras recias fortalezas medievales y con más aspecto de palacio, que es lo que en el fondo eran aunque les llamen schloss en alemán o castle en inglés.nos cuidados jardines: enormes extensiones de terreno en las que cada rincón, casi cada palmo, estaba cuidado al máximo detalle. Estaba y sigue estando, porque en el país de los tulipanes, una nación que enloquece por la jardinería, estos parques se han convertido, ya sin condes, duques o príncipes, en una atracción turística. De hecho, probablemente ahora tienen incluso mejor aspecto: fundaciones o consorcios los cuidan sin demasiados problemas presupuestarios (al menos no lo parece) lo que quizá no era la tónica en sus últimos tiempos de nobleza